De Pellegrino se espera mucho, realmente. Se espera más que Emery, incluso. Se espera que siga tercero como mínimo pero no a esas distancias brutales de 25 o 30 puntos que separan al Valencia del primero, en esta temporada, el Real Madrid. Se espera que se gane un título, algo que se le atraganta al club desde el año 2008 cuando Koeman ganó la última Copa del Rey. Y en Champions, que al menos lleguen a cuartos de final o incluso semifinales. Sí, mucho se espera del Valencia de Pellegrino.
Manuel Llorente sigue a lo suyo: a vender a los mejores jugadores del Valencia, y en esta ocasión al parecer antes de que empiece la Eurocopia, Jordi Alba, lateral izquierdo del Valencia, que se parece mucho al mejor del Vicente de antaño, se va al Barça irremediablemente. Los del Barcelona, «cucos» ellos, querían solamente dar 7 u 8 millones de euros, pero el Valencia les pide 12 más extras aparte si va consiguiendo éxitos deportivos. Jordi Alba vale eso, como mínimo.
Eso sí, tienen a Pereira, tienen a Guardado… y tienen al nuevo entrenador salido de las «faldas» de Benitez, que eso siempre significa un plus al modo de entrenar de su segundo, Pellegrino. Ayer se presentó oficialmente, con rueda de prensa multitudinaria, más de 100 periodistas se acercaron para oir sus primeras palabras, y dijo que está preparado para entrenar a un equipo tan exigente como el Valencia.
Primero se definió como entrenador: «Ha sido un privilegio poder jugar con Rafa porque he aprendido mucho y se lo he agradecido personalmente, pero yo no soy Rafa Benítez, soy otra persona». Y luego pasó a decir lo que va a hacer en este Valencia C.F.: «Saldremos a por los partidos y tendremos herramientas para atacar y defender. El Valencia va a seguir siendo un equipo de élite y si sigue en el camino de los últimos años va a llegar con posibilidades de luchar por lo máximo. Mi objetivo a corto plazo es tratar de que el equipo llegue a lo máximo, y a mediano y largo plazo, que mi equipo juegue al máximo rendimiento. Asocio los objetivos más con los deseos que con algo certero. Soy de los que piensa en el entrenamiento de cada semana para jugar el domingo. Para soñar, sueño como un niño. Sueño con el todo».
Lógicamente, los periodistas le preguntaron por los máximos rivales del Valencia: el Real Madrid y Barcelona: «La diferencia con el Real Madrid o el Barcelona es un hecho real que está ahí, que es objetivo, pero el fútbol tiene algo de incertidumbre que hace que guste a la gente. Aunque no sé qué pasará esta temporada, aspiro a lo mejor en cada partido y a competir con el Barcelona y el Madrid. Como jugador siempre salía a ganar y como entrenador, igual. Soy el que más presión se pone. Siempre he estado en equipos de elite y siempre he tenido la presión más bonita, que es jugar para ganar.»
En definitiva, Pellegrino está preparado para entrenar; los jugadores están preparados para que los entrene… y la afición espera expectante a ver cómo es este nuevo entrenador para el Valencia, de perfil más parecido a Benítez que los anteriores. Ahora un periodo vacacional, y a esperar la pretemporada del Valencia.
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