Ojo, el turismo interior, con sus maravillosos paisajes sobretodo en el Norte, sin duda no tiene nada que envidiar al resto de tipos de turismo, quien le guste la montaña, claro. Hay excelentes hoteles y posadas, casas rurales magníficas, donde alojarse en un entorno tranquilo y totalmente natural. Sin duda, una buena clase de turismo.
Pero… ¿oímos decir que las montañas aburren, hay riesgo de incendio, los precios han subido, y que los mosquitos te quitan toda la sangre a base de picotazos? No, nadie dice eso, sino que se habla de las excelencias del turismo rural. Muy bien… ¿y por qué se critica tanto el turismo de sol y playa?
Una ministra que había antes, cuyo nombre odiaria el acordarme, decía con autoridad que el turismo de sol y playa había tocado a su fin y que no salía rentable. No se que estudio socio-económico habrá hecho para decir semejante barbaridad y memez, por que los turistas siguen yendo a la playa. Las carretaras más copadas y con más problemas de tráfico son precisamente las de la costa… sobretodo la A3, la autovía de Valencia, debido a que las costas mediterráneas y las islas son los destinos preferidos por los españoles y europeo. Lo siento, pero es así. ¿No será que tienen envidia y por eso quieren desprestigiar el turismo costero?
Fijáos en todos los programas y documentales que hablan del turismo de sol y playa: se ven a propósito playas abarrotadas y dicen que los apartamentos son tremendamente caros. Bueno, no será el panorama tan malo cuando año tras año las playas son lider indiscutible de los veraneantes, así que, que no flipen.
Apoyen el turismo rural, si, me parece perfecto, pero no lo hagan a costa de criticar el turismo de sol y playa, que, pese a quien pese, la playa sigue siendo la reina del verano.