En pocas palabras, es el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones que conlleva un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos que pretende equiparar las normativas a ambos lados del océano.
Para algunos, es algo beneficioso ya que los negocios aumentarán muchísimo al otro lado del océano, es decir, los negocios entre Europa y Estados Unidos aumentarán y se creará riqueza y muchos, muchos puestos de trabajo.
Por otro lado, los detractores del mismo alegan que en absoluto va a ser beneficioso para nadie, excepto para las grandes empresas que van a hacer negocios a go go.
Lo que otros dicen, más allá de temas y asuntos meramente económicos, es que por culpa de que todo se está negociando con un exacerbado secretismo, es por que desde Estados Unidos nos venderán productos y alimentos de muy baja calidad, sin tener en cuenta los estándares europeos, y eso hará que los precios bajen y la agricultura europea se hunda más de lo que ya está.
En definitiva, unos están deseando que lleguen, y otros lo detestan. El tiempo dirá qué ocurre finalmente.
Deja una respuesta