En España, con un 22% de paro y un 49% de desempleo, muchas empresas asegurar no encontrar perfiles para cubrir algunos de sus puestos vacantes.
En concreto, el 14% de los directivos españoles aseguran no encontrar los perfiles adecuados para trabajar en sus compañías. Así lo afirma ManpowerGroup, que ha interrogado a más de 40.000 altos cargos en 40 países.
La investigación arroja una lista de las diez profesiones más demandadas por las empresas en España:
- Oficios manuales cualificados
Mecánicos, electricistas, fontaneros, panaderos o carniceros. «Son oficios muy solicitados. Hay una población universitaria importante, porque los jóvenes creían que estudiar en la facultad les facilitaría acceder al mercado laboral, y sin embargo ahora faltan oficios de los de antes», dice María José Martín. Estos perfiles «se han vuelto más complejos» y se exigen «requisitos añadidos como flexibilidad o el manejo de las nuevas tecnologías». Las compañías hoy buscan electricistas que, además de conocer su oficio, entiendan los nuevos entornos digitales y sepan trabajar en este contexto», explica. - Técnicos cualificados
Desde ingenieros a profesionales técnicos de los ámbitos del control de calidad, la producción o el montaje. Según la experta de Right Management, aquí el problema está en el grado de experiencia exigido. «Son profesionales a los que las empresas piden que tengan un nivel senior y una veteranía que no tienen todos los candidatos a cubrir el puesto». - Ingenieros y perfiles IT
Los ingenieros y los expertos en nuevas tecnologías aparecen en todos los estudios anuales que realiza ManpowerGroup sobre gestión de talento. Según María José Martín, el problema es la rapidez con la que evolucionan estas profesiones. «En un entorno digital tan cambiante a muchos les cuesta adaptarse y hay perfiles que se quedan obsoletos». Ahora las compañías exigen una serie de competencias personales, al margen de los conocimientos teóricos. «Más allá del título, los aspirantes al puesto no cumplen los demás requisitos, o tienen una formación excesivamente teórica o les falta especialización en algún campo concreto», señala Michavila. En este sentido, tanto el catedrático como la experta de Manpower group creen que es importante que «los planes de estudio se adapten a lo que demanda el mercado laboral». - Secretarias y personal administrativo
Aquí el handicap, explica María José Martín, está en los idiomas y en las aptitudes personales de los posibles empleados. Ahora se piden secretarias o administrativos que sepan idiomas y que tengan destreza con las nuevas tecnologías. «Hay una autoresponsabilidad individual en el desarrollo de la carrera: los trabajadores tienen que saber qué pide la empresa y formarse constantemente para ello». - Conductores
En 2015 el mercado solicita conductores con determinados permisos. La experta de Manpowergroup explica que ahora que el sector de la construcción empieza a remontar, se ha elevado la demanda de estos profesionales. - Personal de enfermería
«Cada año, todos los países reclaman profesionales en este área», sobre todo en ámbitos como la geriatría o la atención al paciente, explica María José Martín. No es que no haya licenciados en la rama sanitaria, sino que a estos a veces «les falta más formación tecnológica o son profesionales que no se han reciclado bien». - Personal contable y financiero
No sólo los necesitan los bancos. También las aseguradoras y, sobre todo, los servicios financieros de las empresas. «Las compañías, tras la crisis, han cambiado su estrategia de negocio y por eso hay mucho movimiento en este sector», explica la experta. A pesar de la demanda, a los directivos les cuesta encontrar lo que buscan porque «muchos trabajadores de este sector que se quedaron en paro con la crisis no han sabido reciclarse, los programas que manejaban se han quedado viejos y no han tenido esa capacidad de autoaprendizaje». - Profesores
Era uno de los puestos más buscados en Estados Unidos pero a la propia consultora le ha sorprendido «que ahora aparezca también en España». «Quizá las empresas no buscan en los nichos donde podrían encontrar estos perfiles», dice. - Profesionales del área jurídica
Aquí entra en juego el valor de la empresa, a la que «a veces le es más complicado encontrar el tipo de abogado que encaje con su proyecto». «Se trata de un perfil por asimilación, que exige una mayor afinidad entre los valores que comparten empresa y candidato». Más allá de los conocimientos que el aspirante pueda tener, debe haber entendimiento entre ambas partes. «Trabajar en un despacho de abogados exige en parte unas aptitudes comerciales que no todos los profesionales tienen», concluye.
Buscan, pero no encuentran, técnicos cualificados, ingenieros, profesores, personal de enfermería o profesionales del área jurídica. También carniceros, panaderos, chefs de cocina o electricistas.
María José Martín, directora general de Right Management, explica por qué los grupos tienen problemas para encontrar los perfiles idóneos, cuando el mercado está lleno de licenciados en paro en estas áreas.
«Por un lado, ha aumentado la complejidad de los perfiles demandados. Ahora no sólo se pide un título, sino que se exigen una serie de competencias personales que no todos los aspirantes al puesto reúnen, como capacidad de adaptación a un entorno cambiante, una mayor flexibilidad y creatividad».
Por otro lado, las nuevas tecnologías obligan al trabajador a «tener una mayor capacidad de autoaprendizaje, a reciclarse constantemente», explica la experta, que cree, por otro lado, que también hay muchas empresas que no tienen clara su estrategia de reclutamiento: «Tienen que saber hacia donde van, qué buscan y dónde pueden encontrar esos perfiles para poder encontrarlos”.
Francisco Michavila, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, cree que existe una brecha entre la formación que reciben los jóvenes y lo que demanda el mercado, así como «un desajuste en la estructura de los estudios tras la secundaria en España».
«Aunque el mercado necesite cubrir puestos de oficios manuales, como no se ha reformado la formación profesional, a veces no se puede dar respuesta a la demanda de las empresas».
En el caso de los jóvenes con estudios superiores, como ingenieros o profesores, el hecho de que las empresas no encuentren a sus candidatos se debe más «a las condiciones añadidas que exigen a los postulantes«, dice este experto en temas de educación.
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