Así es. Noticia que él considera de «menor importancia» pero que aquí comentamos para que los lectores lo debatan.
Según han aprobado, un Real Decreto del 3 de noviembre de prevención del fraude fiscal sirve para rebajar la fiscalidad de los grandes accionistas de los bancos, los miembros de sus cúpulas, sus altos ejecutivos y toda su familia incluyendo tíos y sobrinos.
Todos ellos podrán tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas al tipo reducido del 18% en vez de al del 43% que, normalmente, les correspondía hasta ahora. La rebaja se centra en las rentas de capital mobiliario que reciban de sus propias entidades.
Es, como denominan algunos medios, un aguinaldo fiscal. Quien lo iba a decir. Resulta que Papa Noel solo va a los ricos.
El caso es que los miembros del Gobierno conocieron este mismo jueves, osea, anteayer, dicha normativa nueva sin debatirlo previamente en el Consejo de Ministros, con lo que cunde el malestar parece ser allí en Madrid.