Acabó la quinta temporada y comenzó la sexta con el típico episodio doble en la cual se encuentra la cabeza de Data en el siglo XIX, sin saber cómo ha podido pasar. Al final, es otro episodio de viajes en el tiempo y el círculo se cierra cuando una raza alienígena aprovecha el viejo Oeste para coger la energía de algunos seres humanos y les sirva de alimentación viajando a través del tiempo al siglo XXIV.
Por lo demás, el alférez Crasher es expedientado allá en la Academia Estelar ya que ha participado en una temerosa maniobra aérea que provoca la muerte de uno de su equipo, y al lider del equipo lo echan y él por decir la verdad permanece pero lo tendrá muy difícil para permanecer allí, sin privilegios de ningún tipo. No es tan bueno, aparentemente, como creía el capitán Pickard, que aún así le da ánimos para que siga adelante.
Worf acepta su paternidad y ya cría a su hijo klingon como si fuera un padre normal y corriente, y así va transcurriendo esta penúltima temporada de Star Trek: the Next Generation.
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