Bunea, por ahora, este comienzo de la primera temporada de Stargirl. No tanto por la actriz, que por ahora no nos es del todo de buen agrado, pero mola, y mucho, ver a la antigua Sociedad de la Justicia y la Injusticia en acción.
Y es que el argumento radica en que allá por la década de los 50 casi 60, la Sociedad de la Justicia cayó por culpa de la Sociedad de la Injusticia, a priori no demasiado superiores, pero les vencieron y murieron todos. Desaparecieron Wildcat, Starman, Wildcat, Doctor Fate, Doctor Midnight, etc, y Starman antes de morir le dice a su ayudante que la Vara Cósmica se la de en un futuro a alguien a quien considere heroico, para que sus sucesores acaban con la dichosa Sociedad de la Injusticia que, por cierto, desaparece una vez ha cumplido su objetivo.
Ya mayores, solo sobreviven unos cuantos que hacen que sus nietos e hijos cojan el poder para hacer lo que se llama una «Nueva América». Pero el ex ayudante de Starman se casa con una mujer que antes fue la esposa de Starman y su hija al heredar sus genes, la Vara Cósmica funciona con ella, y juntos van reclutando a una nueva Sociedad de la Justicia, formada por ahora por Stargirl, Wildcat , Hourman (el hijo auténtico del primer Hourman) y una novatísima Doctora Medianoche. Muy decididos, van a por la cúpula directa de la Sociedad de la Injusticia pero les dan sendas somantas de palos porque no son un equipo y no están preparados.
El ayudante y padre adoptivo de Stargirl, guardando el secreto a su hermano y su madre, decide entrenarlos un poco para que al menos no les maten en sus primeras misiones. Así que, así transcurre esta primera temporada.