Continuamos esta interesante saga de tebeos antológicos de la Editorial Valenciana, centrándonos en un personaje menos conocido que otros como Roberto Alcázar y Pedrín o el Guerrero del Antifaz: Purk, el hombre de piedra, otra genialidad del genial Manuel Gago.
Este comic no duró mucho en comparación con las otras historias que hemos contado, solamente unos 114 tebeos pero con gran éxito también. Manuel Gago lo creó en el año 1945, dos años después del Guerrero del Antifaz. Tenía la capacidad este hombre de escribir y dibujar a varios personajes a la vez, y estaba con el Guerrero, el Pequeño Luchador y con Purk, algo impresionante.
¿De qué va Purk, el hombre de Piedra? Pues la historia se remonta en la Edad de Piedra, en una tribu llamado Cataks y Purk era el hijo del jefe de la tribu. Era tan fuerte, noble y valiente que le apodaron El Hombre de Piedra, y sus aventuras narran cómo se iba enfrentando a animales salvajes y tribus enemigas para proteger a su familia y a su propia tribu. Su mujer se llama Lila, la hija del jefe de otra tribu llamado La Tribu del Valle. Por ejemplo, se llegó a enfrentar a dinosaurios, plantas carnívoras, gigantes, hombres alados, etc… Se dice que le influyó Flash Gordon a la hora de escribir este personaje, aunque Flash Gordon es un cómic del espacio.
Muy buena historia y unos dibujos espectaculares, que le dan un aire de acción sin aburrir ni un ápice. Todas sus historias son fantásticas, podríamos decir que en cada historia hay una explosión de imaginación impresionante. Sus enemigos sobretodo los gigantes, eran feos, barbudos y desaliñados. El tema de gigantes en una edad prehistorica y hombres alados quizás puede pensar en los nefilim, aunque pueda sonar atrevido. ¿Acaso Manuel Gago sabía la historia bíblica de la época antediluviana, diciendo que era la Edad de Piedra? Quien sabe… o igual es una especulacion sin importancia, pero ahí esta la idea.
Recomendamos su lectura. Actualmente en Ferias del Comic antiguas os podéis hacer con la colección completa de golpe, y no es excesivamente cara. Una joya de arte del cómic antiguo.