El Jabato es otro ejemplo de buen cómic esta vez con un gran parecido con el Capitán Trueno, del que hablaremos en un par de días. Creado por Victor Mora y Francisco Damis en el año 1958. Duró poco, como Purk el Hombre de Piedra, unos 384 episodios.
Como curiosidad, parace ser que a Mora no le gustaba el nombre de Jabato pero su editorial, Bruguera, le impuso dicho nombre, y tuvo éxito igualmente. Fue un comic contemporáneo con el Capitán Trueno y además tenía la misma cara, con lo que resultaba curioso ver dos tebeos con el «mismo» personaje pero en épocas diferentes. ¿De qué iba la historia de el Jabato?
En esta ocasión nos situamos en la época de los romanos, concretamente el año 73 antes de Cristo. Curiosamente, la misma época de Asterix y Obelix. El Jabato era un héroe que luchaba contra la dictadura del Imperio Romano y luchaba contra sus ejércitos y contra el mismo César. Jabato y sus amigos tienen que exiliarse por considerarse enemigos del emperador y van a su país, Iberia, la antigua España, donde siguen con sus aventuras.
El Jabato tenía amigos con él, al puro estilo Capitán Trueno: por un lado estaba Taurus, un gigante barbudo muy parecido a Goliat,que desde el principio le ayuda en todas sus aventuras. Claudia, su novieta, podríamos decir, y al contrario que Ana Maria del Guerrero del Antifaz nunca llegaria a casarse con él sino que ella era la hija de un emperador romano y le esperaba en el exilio, pero sin más tintes románticos por su parte. Más tarde aparecería un curioso personaje llamado Fideo de MIleto, una especie de juglar que con sus poesias martirizaba a Taurus, recordando un poco como el juglar de la aldea de Asterix molesta a Obelix con sus cantos poéticos.
Lo que se critica a este tebeo principalmente, o se criticaba, era sus errores históricos al presentar diferentes emperadores o batallas fuera del famoso año 73 antes de Cristo que Jabato decía vivir. Esto es una chorrada, ya que estamos hablando de un héroe de un tebeo, con lo que realmente no existió. Buscar errores anacrónicos es facil, por que lo que se busca es entretener leyendo, no aprender historia. Críticas absurdas como esas, unidas a la famosa Censura que asolaba el cómic español de entonces hizo que poco durara sus aventuras.
Una vez más, si queréis disfrutar de aventuras fantásticas esta vez en la época de los Césares y del gran Imperio Romano, y la lucha de un aventurero ex gladiador ibérico por los derechos de su país, Iberia, no dudéis en buscar en cualquier tienda de cómics las aventuras del Jabato.