Este personaje fue el primer Tarzán español en cómic. Pantera Negra fue de los que menos duraron, 329 episodios nada más, en comparación con otros, pero durante su vida tuvo mucho éxito, más que nada por su idea tan original de trasladar las aventuras de un héroe a la época del supuesto Tarzán de los Monos, un tebeo muy original. Fue creación de Manuel Gago pero el principal dibujante fue Manuel Quesada.
Comenzó a publicarse en 1956 llegando a ser publicado también por la editorial Maga, la editorial que después de Editorial Valenciana haría Manuel Gago. Trata de un jóven que es abandonado en la selva llamado Jorge, español, y va sobreviviendo a terribles enemigos gracias a su pericia en la lucha y gracias a que hace amistad con monos, gorilas, leones y otros animales salvajes. Lo curioso de esta colección es que el mayor protagonista fue su hijo, Jorgito, alias Pequeño Pantera Negra, que es el fruto de su relación con su mujer, y en el número 125 de la colección pasa a tomar el protagonismo relegando a su padre Jorge a un segundo plano.
Jorgito no estaba solo en sus aventuras, sino que tenía a Jorge (su padre Pantera Negra), Gacela (su novieta, podríamos decir), la pantera Isabelita y el gorila Juanito, que les ayuda a sobrevivir en algunas aventuras peligrosas que se va metiendo. Los enemigos y aventuras que tenian tanto el padre como el hijo eran variadas: se llegaron a encontrar con civilizaciones perdidas, dinosarios, gorilas gigantestos tipo King Kong muy peligrosos y con ganas de destruir poblados, y tambien consiguen encontrar aliados tipo princesas de otras tribus muy sensuales y bellas, y otros reyes de otros poblados amigos que les ayudan dándoles alimentos y descanso.
Es complicado encontrar estos cómics ya que no se reeditaron en varias ocasiones como los anteriores, que se sepa, solo se ha reeditado un par de veces uno de ellos en tomos coloreados y resulta complicado, muy complicado de conseguir. No obstante, vale la pena el esfuerzo por que es cómic excelente y sobretodo, podríamos decir, un cómic bello, bonito e interesante, por que resulta muy imaginativo el ver civilizaciones perdidas y antiguas y cómo se las imaginaban en los años 50 y 60. Buen cómic para leer y disfrutar de su lectura.