Pandilla de hipócritas. Eso es lo que no tengo mas remedio que decir y poner en este artículo. Hipócritas, que solo piensan en los votos del mes de noviembre que son las elecciones catalanas.
Toros no, claro, los acuchillan con esas lanzas, hasta la muerte por un espadazo. Claro, muy bien, estoy de acuerdo. Pero «els correbous»,como solamente les quitan parte de los dos cuernos, les meten un pedazo de antorcha en cada uno para quemarlos «un poquito» y los sueltan en las calles y les dan de mamporrazos pero la finalidad no es la muerte final, no pasa nada. Muy bien. Me parece perfecto el cinismo.
¿No será que dentro de poco son las elecciones en esa comunidad autónoma y no quiere seguir con su actual moda de prohibir y prohibir? Entonces… ¡no les importa un bledo la vida del animal, como así han dicho, sino les importa en realidad los votos! Vaya, ¡qué sorpresa! ¿verdad? Me parece patético. Todo ese discursito de «no al maltrato animal», «no a fiestas que no caben en este siglo XXI»… ¿dónde están ahora los políticos que decían eso?
No haced caso a los votos: acabad la «faena» que empezásteis y no os escapéis del «ruedo» de la opinión pública, señores, que se os ha visto el plumero. Me parece totalmente descabellado esto. Y por cierto, hace semanas escribí un artículo que decía «Se protege más a los toros que a los fetos». Ahora el título debería ser «Se protege a los correbous pero a los fetos no», en alusión a que el voto era libre en el caso de los correbous pero en el caso de los fetos no. Vaya país donde estamos.
En fin… la decisión está tomada ya, y salvo sorpresa alguna, me parece que en Cataluña sus habitantes seguirán viendo como los toros son maltratados por el gentío… pero no los matan, menos mal (ironia).
Os dejo un «bonito» video abajo mismo con un ejemplo de Correbous.