Los científicos están alegres y contentos. Han descubierto que los chimpances bebés también tiene cosquillas y se rien como los bebés humanos imitando incluso sus carcajadas a veces.
Ohhhhhh!!!!! increible. Ya está claro: venimos del mono entonces. Pero hay un pequeñito detalles que no tienen en cuenta. Por ejemplo, cuando a un perrito pequeño le haces cosquillas está claro que no puede reir como los humanos (los monos tampoco, por cierto) pero mueve la pata como si tuviera un calambre, no controlando el gustito que le da el que alguien le haga cosquillas. Que cosas, los bebés algunos también se mueven mucho del gustillo que le da cuando alguien le hace cosquillas.
¡Pues está claro entonces!: los humanos venimos de los perros y de los monos. Hace millones de años un mono se enamoró de un perrito y dijo: «vamos a evolucionar a un ser superior», y nació el ser humano, por eso hay algunos que hacen el perro todo el día pero cuando se van de fiesta hacen el mono. Oconowocc lo ha solucionado. No, si Darwin tenía razón al fin y al cabo…