Las viejas naves industriales de la Cross, en Valencia, han sido reconvertidas en iglesia, inaugurada ayer. Más de 300 fieles, muchos de ellos por curiosidad, se reunieron para asistir a la primera misa celebrada. Una enorme iglesia, cerca del entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que puede albergar a muchos fieles católicos.
La pregunta es… ¿era totalmente necesario que se hiciera en dicho entorno una Iglesia tan grande, teniendo en cuenta que las iglesias están tan vacias? Es algo en lo que se debería de pensar, antes de hacer grandes inversiones en algo que no resulta rentable en absoluto, ya que no se llenan. Y cuando se dice que no se llenan… ¡es por que no se llenan, así es la realidad de las iglesias de España en estos últimos años!
Es, según mi parecer, símbolo de prepotencia, el hecho de haber construido una Iglesia tan grande. Ayer se inauguró y acudieron 300 personas. Pero, ¿mañana cuántos irán? Seguro que menos de la mitad, y es por que la Iglesia Católica no ha podido convencer a las generaciones de ahora sobre sus enseñanzas, puesto que no han dado ejemplo en absoluto.
En fin… al menos las naves de la Cross serviran ahora para algo, al menos no serán unas naves abandonadas sin saber qué hacer con ellas. Pero…una Iglesia tan grande viendo la asistencia de las mismas, es algo… digamos, sorprendente.