La ciudad de Valencia va a ser un hervidero estos días. Además de los turistas en sí que vienen a millares, aparte de que han desconvocado la no rentable huelga del Oceanografic, elemento que se ha convertido en vital como simbolo turístico de Valencia, hay 2 elementos diferentes este año que no había pasado los años anteriores:
El primero, el turismo de cruceros, que hace que con cada barco (y se reciben en el Puerto de Valencia 2 o 3 a la semana, incluso a veces más ya que ha empezado la temporada de cruceros) vengan a la ciudad de 3.500 a 4.500 personas de golpe. Eso hace que la ciudad se llene de esos necesarios turistas que se dejan «pocas pelas», pero algo es para aliviar la maltrecha economía local.
El segundo, la final de la Copa del Rey que una vez más se celebrará en Mestalla. Miles de visitantes de Cataluña que tiene su propia carpa del Barça en la zona de la Universidad de la avenida dels Tarongers, y miles de visitantes de Madrid que tienen su carpa instalada en el antiguo cauce del río Túria.
Esto hará que hayan más servicios AVE de Madrid a Valencia y la A3 esté colapsada de los autobuses y el tráfico que habrá por esos días, empezando ya esta misma noche. Los alrededor de Mestalla y la avenida Aragón no se podrá ni respirar casi. Miles de turistas que harán que las arcas de la hostelería esté un poco más llena. Nunca viene mal eso, aunque no sea el Valencia C.F. quien juegue la ansiada final.
