La crisis que está agitando a España como un olivar maduro, está haciendo volver a costumbre casi ancestrales que no se veían desde los años 50 o 60. Por ejemplo, costumbres familiares como el estar todos juntos.
Ahora como de la familia solo hay un miembro de la misma trabajando o en algunas ocasiones, ninguno, se juntan todos en casa y hacen un «puchero» común para llenarse algo al estómago. Se acabó ya eso de que cada uno tuviera su propia casa. ¡Viva el capitalismo! Otro detalle es que están volviendo los oficios tradicionales, como aquellos que cosían calcetines. Antes si se te rompía un calcetín te comprabas otro. Ahora se acabó esos lujazos, ahora hay que coserlos y reutilizarlos.
El caso más evidente es de los coches. España se está convirtiendo en el país con el parqué de automóviles más viejo de Europa ya que la gente no tiene dinero para comprarse otro después de 10 años tenerlo. ¡Qué triste situación! ¿Y los bancos? Los bancos y cajas de ahorro se están convirtiendo gradualmente en estas instituciones antipáticas y que no te dan ni los buenos días pues reciben órdenes » de arriba» para que no concedan nada, ni hipotecando la casa ni nada de nada. Eso pasaba también allá en los años 50 o 60.
Y los desahucios y que cada vez hay más gente pobre pidiendo en las calles y lavando coches a mitad de semáforo en rojo, y no ser rumanos ni gitanos ni esas típicas etnias, sino españoles, eso también pasaba en aquellos años. O que en Inglaterra hagan un pleno en su Parlamento expresando su preocupación pues se prevee una «oleada» de españoles allí para conseguir trabajo, o que nuestro jóvenes se tengan que ir a Argentina o Francia o Italia (aunque ninguno de estos países están finos económicamente…) o que los extranjeros que vinieron al «paraíso» de España se tengan que volver a sus países que, aunque posiblemente estén peor, al menos tienen garantizado el trabajo, es bastante patético.
En definitiva, estamos volviendo a los años 50, cuando, eso si, no habia tanta televisión y las familias estaban unidas. Allí al menos alguien se podía comprar un piso y pagarlo al contado, ahora es que encima tenemos «Sálvame» en Telecinco, no tienes asegurado el trabajo ni 5 meses seguidos y las hipotecas están imposibles. Vamos hacia atrás, pero bastante peor.