Extraña serie, que solo se consigue entender a partir del episodio cuarto, pero que acaba de manera muy buena. La recomendamos.
Y es que resulta que el Doctor Manhattan no está en Marte viviendo, como hizo creer a la humanidad cuando se fue allá como se vió en la película, sino que cuando que se fue primero a Europa, una luna de Júpiter, para crear vida, y una vez creada volvió a la Tierra para hacerse pasar por humano, y es el marido de nuestra heroína encapuchada. Cuando ella se da cuenta, le abre la cabeza a su marido para quitarle un implante que le anula tanto los recuerdos como sus mismos poderes, y, una vez librado de ese implante, vuelve a ser el azulado Doctor Manhattan que le explica a su esposa lo que le ha pasado.
Hay una división del FBI que quiere cargárselo para arrebatarle sus poderes, y es la hija de Triunfo, la que está detrás de todo, la que está a punto de recibirlos, previamente matando a Manhattan, pero su padre lo impide enviando una lluvia de calamares helados destrozándolo todo. Su hija muere, Manhattan muere, pero la heroína sobrevive y Triunfo es detenido por haber tenido que matar a 3.000.000 de personas para salvar a la Humanidad. Irónico, ¿verdad?
Así acaba esta primera temporada tan curiosa. A la espera, la segunda.
Deja una respuesta