Para principios del año que viene vuelven las obras del Nuevo Mestalla, y si todo sale bien, para finales de la temporada o principios de la otra el Valencia tendrá su nuevo campo, siempre y cuando Manuel Llorente pague el atraso de 50 millones de euros a las constructoras, que ya ha pactado que si, y el resto.
Las empresas encargadas de la ejecución de la construcción de Mestalla, al final aceptaron el pago al contado de 15 millones de euros recogiendo el resto de la deuda pendiente en diferentes plazos.
En un principio no querían por que querían más cantidades, pero el Valencia parece que sí llegará a esos 15 millones y más si se puede. Así, al menos, a mitad de enero o a principios, después de las fiestas, se reanuda el Nuevo Mestalla. Esperemos que se acabe lo antes posible.