El guionista quizás más grande de todos los tiempos de los cómics (a excepción de nuestro Manuel Gago, claro está) ha salido con unas polémicas palabras diciendo que no solo «está harto de Batman» sino que está harto de novelas que ya sabes el final con solo leer la primera página, que nunca le gustó demasiado los superhéroes y que le da asco los cómics que esperan ser hechos en películas para crear merchandising.
Dice que los cómics en el 2016 es más de lo mismo y que no han sabido reinventarse, y hablando de su retirada después de un libro que ha escrito llamado «Jerusalem», dice que su carrera en los tebeos fue “un accidente”, ya que le echaron de la escuela a los 15 años por tener la droga LSD, y después fue a formarse en un colectivo artístico experimental. Sigue diciendo que “Jugué con los medios y las ideas. Me decanté por los cómics porque parecían funcionar. Pero ya he hecho suficiente en ese campo”.
Moore salió escaldado del mundo del cómic comercial. «Nunca fuí un entusiasta de los superhéroes«, dice. admite. “Habrá una razón por la que millones de adultos siguen las aventuras de Batman, pero se me escapa. Son personajes de hace medio siglo. Llegamos a los noventa, que era el futuro para los superhéroes, y no supimos inventar nada. Decidimos repetir la cultura del siglo en el que nos sentíamos cómodos. No defiendo deshacerse de los arquetipos clásicos, pero sí añadir otros. Este siglo merece su propia cultura. Como The Wire, que no podría haber sido escrita el siglo pasado. Estoy harto de Batman”.
Curiosas palabras de este guionista que llevó a Batman a unas cotas impresionantes de calidad, entre otros personajes como Watchmen sin ir más lejos, pero así es Alan Moore. El mundo del cómic le echará de menos.
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