El Levante, que no olvidemos que fue el primer club de fútbol de la ciudad a pesar de que, lógicamente, el Valencia le ha eclipsado debido a sus éxitos y a su permanencia continua en primera división, puede respirar un poco más tranquilo.
Un buen número de empresarios estén dispuestos a invertir dinero en la compra de acciones de la sociedad levantinista, a partir del momento en el que sus todavía dueños desaparezcan y los títulos pasen a la autocartera del club. Tal como un empresario de Castellón «salvó» al Valencia de, por ahora, no pasar por concurso de acreedores, ahora entre todos intentan salvar al Levante.
Puede estar orgulloso el Levante, ya que aunque se le da mucha más publicidad al Villarreal y al Valencia, el Levante sigue siendo un equipo orgulloso de sus raices y en el fondo, nadie lo olvida.