Impactante, esplendido y espectacular final de la saga de Axis, donde hacía tiempo que los de Marvel «no echaban el resto» en páginas y más páginas de acción desmedida y super poderes desatados.
En este tercer y último tomo, la Bruja Escarlata quiere cargarse a Magneto lanzándole un hechizo contra su «sangre», pero a él no le afecta, y ahí descubre una realidad: que en realidad no es hija de Magneto, aunque Mercurio muere por que él si es su hermano. Una verdad que sacude una de las grandes creencias de Marvel, y que tiene su explicación en que como en breves semanas se estrena la segunda de Los Vengadores y aparece tanto Wanda como Mercurio y por derechos legales no pueden utilizar la palabra «mutantes», resulta ahora que no son hijos de Magneto, dejando al misterio y la especulación el porqué entonces de que siempre se creyera que sí.
Spiderman y Masacre se unen a la refriega en contra de unos «invertidos» Patrulla X que quieren arrasar la humanidad entera, junto con algunos Inhumanos como Medusa, y consiguen al menos vencer a unos cuantos. El Doctor Muerte trae a un semidios africano que «invierte» a la Bruja Escarlata y le devuelve la razón, y es entonces cuando juntos provocan el contra-hechizo de «inversión» devolviendo a todo el mundo a cómo era antes: los supervillanos, de nuevo malvados, y los superhéroes de nuevo héroes excepto Iron Man que consigue hacer una burbuja energética para que no les alcance el nuevo hechizo con lo que tenemos a un Iron Man «Superior» que lejos de ser un héroe, es un millonario playboy demasiado excentrico.
Y para más problemas, consiguen llevarse a Cráneo Rojo, con lo que el problema se resuelve solamente a un 50%. Recomendamos comprar este tercer tomo puesto que cuando lo empiezas, no puedes dejar de leerlo.
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