Colaboraciones Oconowocc: Gran Chema
Parece paradójico que vayamos a defender en este artículo el idioma valenciano hablando en castellano pero asi podemos llegar a nuestro público de las Islas Feroe. Este articulo pondrá fin a la serie Cultura Valenciana dejando bien claro que el valenciano no es un dialecto ni ninguna variante de un idioma contemporáneo.
Hablemos primero un poco de su historia. El valenciano fue implantado en el antiguo Reino de Valencia por los repobladores de los condados catalanes que se establecieron en este territorio tras la conquista llevada a cabo por Jaime I el Conquistador. Estos colonos procedían de la zona occidental de la actual Cataluña (mayoritariamente del condado de Urgel). Aparte de algunas voces árabes o toponimia, no parece decisiva la influencia de mozárabes o árabes en la configuración básica de la lengua en los territorios valencianos.
Las evidencias históricas demuestran que las comarcas de la costa, hoy en día consideradas valencianohablantes, fueron repobladas por catalanes, y las del interior, consideradas como castellanohablantes, fueron repobladas con aragoneses aragonohablantes, cuya lengua acabaría siendo absorbida por el castellano.
Modernos estudios históricos, como el llevado a cabo por Enric Guinot, indican que el valenciano fue la lengua predominante en todo el Reino de Valencia excepto en tres comarcas con frontera con Aragón (Rincón de Ademuz, Alto Mijares, y Los Serranos), donde se repobló con aragoneses castellanohablantes del sur de Aragón, cuyo porcentaje de población alcanzaba cerca del 90%. El resto de las comarcas castellanohablantes actuales son producto de la repoblación con castellanos del siglo XVII, después de la expulsión de los moriscos, ya que estas comarcas eran de mayoría Andalucía desde el siglo XIII hasta el XVII (o bien se trata de comarcas pertenecientes al reino de Castilla hasta la reorganización territorial de 1833).
Así, por tanto, el Reino de Valencia no fue en la Edad Media un país con dualidad lingüística de valenciano/castellano, sino que las dos lenguas que se hablaban mayoritariamente eran el valenciano y el árabe, a excepción de las tres comarcas de habla castellana anteriormente citadas.
Posturas minoritarias, como las de la Real Academia de Cultura Valenciana, afirman el estudio de Guinot no tiene en cuenta o asigna erróneamente algunos topónimos y apellidos, que considera mayoritariamente catalanes siendo en muchos casos aragoneses y en otros mozárabes.
La comarca de la Vega Baja, en cambio, sufrió un proceso de sustitución lingüística por el castellano que se inició a mediados del siglo XVII con la repoblación de murcianos, después de finalizar una epidemia de peste negra en 1648 que afectó a la población anterior mayoritariamente valencianohablante. A mediados del siglo XX aún había una mínima presencia de valencianohablantes en localidades como Orihuela o Almoradí, y actualmente el municipio de Guardamar del Segura está considerado oficialmente como valencianohablante.
Mención aparte, dentro de la actual Comunidad Valenciana, requieren la comarca de la Plana de Utiel que perteneció a Cuenca hasta 1851 y dos ciudades castellanohablantes del Alto Vinalopó (Villena y Sax) que pertenecieron a Albacete y Murcia respectivamente hasta 1836, y no son, por tanto, históricamente valencianohablantes al no haber pertenecido al Reino de Valencia. No obstante, según la estadísticas, cada vez es mayor el número de habitantes que comprenden la lengua, y, menor aunque creciendo, el de los que saben hablarla.
Queridos oconowoqueros… ¿estamos usando nuestro idioma autóctono? Según un sondeo de la Generalidad Valenciana realizado en el 2005 en la zona de predominio lingüístico valenciano, el castellano es utilizado «siempre» como lengua vehicular doméstica por el 48,1% de los encuestados, mientras que al valenciano le corresponde el 32,6%, casi un 3% corresponde con otras lenguas y, por último, el porcentaje restante afirma utilizar ambas lenguas oficiales en diferentes grados. No hay datos oficiales sobre usos lingüísticos en la zona de predominio lingüístico castellano, en la que reside el 13% de la población de la Comunidad Valenciana, según censo del 2006.
Siguiendo datos oficiales sobre el uso en el ámbito doméstico, por zonas dentro del territorio de predominio valencianohablante, el valenciano tiene un uso minoritario en el área metropolitana de Valencia y de la zona en la mitad sur de la provincia de Alicante, donde se utiliza siempre por menos del 30%. En cambio, el uso continuado del valenciano en el hogar es mayoritario en el resto del predominio lingüístico valenciano, con porcentajes de alrededor del 64% de la zona en la provincia de Valencia y en la mitad norte de la de Alicante, y el 46,2% de la zona en la provincia de Castellón.
Estos datos revelan, por tanto, que en los grandes núcleos urbanos el uso del valenciano es minoritario, mientras que suele ser mayoritario en las zonas de concentración urbana media o baja del área, dentro de la zona valencianohablante. Por último, el 6,2% de los encuestados afirma usar indistintamente ambas lenguas en el hogar.
Desde un punto de vista morfológico, fonético y léxico podemos observar que existe una gran complejidad de lenguaje, lo cual enriquece el mismo. Y otro aspecto muy importante es que el idioma valenciano, como idioma que es, dispone de dialectos o subdialectos como, por ejemplo, el apitxat, el tortosino, el de la plana o el alicantino entre los mas destacados. Esto se aprecia no solo en la teoria, sino en la práctica ¿acaso habla igual uno de Sueca que uno de Burriana?.
Por ello en Oconowocc decimos (documentándonos bien) que el valenciano es un idioma: por su historia, variantes y uso. Ponemos fin a la serie Cultura Valenciana, gracias por vuestro apoyo.