El cineasta Tim Burton llevó por primera vez al superhéroe Batman al cine con el título «Batman» en el año 1989 y repitió con «Batman Vuelve» tres años después. El director se basó en el chasis del Chevrolet Impala (un popular vehículo en el mercado estadounidense), usando un motor V8 de General Motors con una turbina de jet alimentada por una mezcla entre gasolina y una exótica sustancia denominada parafina. El coche de Burton formaría parte únicamente en aquellas dos entregas.
No se trata del Batmobile más popular pero el precio de réplicas de colección a escala 1:18 alcanza sumas considerables por sus escasas existencias que se pueden encontrar a la venta.