Desde la Segunda Guerra Mundial que el Gobierno no intervenía económicamente de esa manera tan brutal: 787.000 millones de dólares se insuflarán para estimular una economía en coma profundo. Es como si de media cada americano diera personalmente unos 2.000 dólares.
El Senado aprobó la medida con 60 votos a favor y 38 en contra, tras una votación que se extendió más de cinco horas para dar tiempo al senador demócrata Sherrod Brown a que regresara a Washington para emitir su voto y después volver a Ohio al velorio y funeral de su madre.
Horas antes, la Cámara de Representantes lo aprobó con 246 votos a favor y 183 votos en contra, entre ellos siete de demócratas. Estuvo bastante reñida la votación para al final se aprobó.
Autoriza fondos para los gobiernos estatales, la mayoría de los cuales afronta déficit presupuestarios. California, con un déficit de cerca de 41.000 millones de dólares, recibirá 26.000 millones, y buena parte de esos fondos se destinará a programas de educación y servicios médicos en los próximos 18 meses.
Quienes compren casa por primera vez este año podrán recibir un crédito tributario de 8.000 dólares, 500 más de lo que dice la ley actual, y los universitarios tendrán un crédito de hasta 2.500 dólares por su matrícula y otros gastos educativos como la compra de libros y computadoras. Los republicanos no están en absoluto de acuerdo con esta medida y dicen que es una gran mentira y totalmente ineficaz.
Poco a poco lo que si es verdad es que el Gobierno de Estados Unidos se está quedando sin dinero y sin fondo de maniobra para intentar atajar una gran crisis. Solo el tiempo dirá si se ha hecho a tiempo.