Hay otras consecuencias, no solo ambientales, que merecen reseñarlas aquí también por que son graves.
Por ejemplo, que tras muchos dias de ardua negociación entre todos los paises del mundo, o al menos, los industrializados medianamente, no se pueden poner de acuerdo entre ellos. También, hay que resaltar la mala organización de los daneses en su capital ya que fueron acreditados centenares más de los que realmente podían entrar.
Otro tema es el del directivo de Greenpeace, que si, que lo hizo mal, y suplanto la identidad de uno de los dirigentes para plantarse en la fiesta (fiesta ¿de que? si ya se sabía que no iban a solucionar nada, pero asi son los ricos…) para colgarse un cartel en contra de los politicos; pero el castigarle con la cárcel hasta el 6 de enero, justo después de las fiestas, lo consideramos un poco exagerado. Multa económica vale, un par de días en la cárcel vale, pero ¿15 días en la cárcel? Así va la autollamada democracia danesa.
Obama, el bueno de Obama, que fue el último día como triunfador (cuando demostró cierto desprecio al no ir como todos los dirigentes todos los días) salió con el rabo entre las piernas ya que no consiguió ningún acuerdo vinculante con todas las naciones allí representadas sino unos cuantos acuerdos vanales en unos cuantos. Ni siquiera la presencia de Obama, que parece «divina», sirvió para mucho.
China, el gran contaminador, hizo un argumento que, a priori, tiene razón, pero no sirve de excusa para hacer reformas. China dijo que ahora es ella quien está creciendo y siendo una gran potencia mundial, justo lo que EEUU y la antigua Rusia fueron y gracias a sus métodos contaminantes. Ahora que es ella quien está creciendo ¿quieren que merme definiivamente su potencial y varie totalmente su forma de crecer? Con lo que China dijo que no. Está claro que China también padecerá los efectos del cambio climático, realmente, ya los está padeciendo, con lo que ese argumento no sirve , aunque se puede entender sus quejas. Cuando el planeta «explote», da igual a quien pille por delante: americanos, chinos, o escoceses.
Otra consecuencia curiosa es que si se ha llegado a algún pseudo-acuerdo es gracias por que justo el último día se reunieron en un cuarto los de siempre: China, EEUU, Rusia y algún que otro país europeo (Alemania o como mucho Francia). Es decir, los demás países no cuentan para nada y no se pueden organizar.
¿Y qué decir de Bolivia y Venezuela? Que hicieron un discurso anti-capitalista diciendo que la contaminación ha venido por causa del capitalismo. Claro, como si el comunismo o socialismo no contaminara… Total, que el único que se puede razonar medianamente con los países sudamericanos es Lula Da Silva, el de Brasil.
En fin… que estas son las consecuencias del fracaso de la cumbre. El año que viene, se supone que otra cumbre.