El límite de la velocidad bajará, en breves días, de 120 a 110 km. por hora, en una decisión sin precedentes, como ya se informó en esta página hace 3 días. Para no gastarse demasiado dinero en cambiar toda la señalización, que es un dineral hacerlo, pues han ideado o poner pegatinas con imanes para que se pegue bien, con lo que sería mucho más barato, o la opción cara es cambiar toda la señalización. Dinero que se va sin remedio en un país que no acaba de establecerse, al menos, en el 0,1% de crecimiento del PIB trimestral. Una pena…
Pero el dato que deja frio cuando se oye es lo que dicen algunos estudios económicos cuando se afirma que la Agencia Tributaria, vulgo Hacienda, perderá del órden de unos 60.000.000 de euros mensuales por recaudar menos impuesto por la gasolina, pues se supone, que se consumirá menos. Es decir… se ganará (presuntamente) en que tengan que comprar el Estado menos petróleo, pero será una gran pérdida para las mismas arcas que verán como se recauda de menos ese dinero.
La pregunta obligada es…¿intentarán compensar esa pérdida? Tienen dos líneas: seguir machacando como están haciendo actualmente a todas las empresas y personas que tienen un negocio a cartas y a más cartas diariamente para ver dónde pueden hincar el cuchillo fiscal, y la otra vía es aumentar controles policiales y los radares para multar a diestro y siniestro: es decir, el Estado seguro que no pierde, perderá lo más seguro el consumidor.
No solo los conductores tendremos que ponernos las pilas para bajar el pie del acelerador acostumbrado quizás a tener velocidades de 120 o 130 km. por hora para bajarlo a 110km. hora, sino que la Agencia Tributaria incrementará sobremanera sus controles a todo el mundo.
No vamos a opinar si estas decisiones políticas son acertadas o no, ya que no nos metemos en política, y eso lo dejamos a nuestros oconowoqueros diarios, pero sin duda esta medida afectará a todos los más de 44 millones de españoles que conducimos o no. A ver cómo de mal reacciona Hacienda ante esta medida.
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