
Seguimos con nuestro propio homenaje a Benidorm, y hoy hablamos no de la ciudad en sí, de la cual ya hemos hablado bastante en esta web, sino de su isla. Una pequeña de isla de no llega a 400 metros de diámetro y a unos 3 o 4 kilómetros de la costa, que es la delicia de submarinistas y excursionistas diarios.
En dicha isla a la que solo se puede llegar en algunos barcos tipo «golondrina» con vistas al fondo del mar, existe como única edificación un restaurante especializado en gastronomía regional. El restaurante tiene unas espectaculares vistas al mar y al horizonte de la ciudad, y sin duda lo recomendamos. Solamente dura el trayecto 15 minutos de ida y otros 15 de vuelta, y estarás preparado para disfrutar de un rato agradable con la naturaleza.
Otro atractivo turístico para los que no conocen Benidorm.