Si hay unos supervillanos que han matado y rematado a los mutante del Universo Marvel, y que les han dado muchísimos quebraderos de cabeza a los X-Men, estos son los Centinelas, robots gigantescos, inteligentes, rápidos, con capacidad para volar, comunicarse con todos los demás centinelas y que tienen rayos a través de su boca y las manos que desintegran a cualquier mutante. El material del que están hechos es un acero especial mas duro de lo normal… aunque no como el adamantium de las garras de Lobezno.
Son tan famosos que hasta han aparecido en muchos videojuegos de personajes de Marvel, ya que dan mucho juego para las espectaculares luchas y armas que ahí aparecen. La primera vez que aparecieron los Centinelas fue en X-Men número 14, allá por el año 1965, y fue creación de Stan Lee y Jack Kirby, inspirados un poco por los guardas de los anteriores campos de concetración nazis.
Como bien es sabido para los marvelianos, los mutantes, el «homo superior», es odiado en general pues supone la «evolución» del ser humano normal, y eso no es aceptado. No es aceptado además por culpa de los supervillanos mutantes que han matado a políticos y a demás gente en atentados por culpa de sus superpoderes. A veces los X-Men han evitado estos atentados… pero por desgracia no pueden estar en todas partes, y han intervenido después de que la masacre haya sido perpetrada.
Un científico llamado Bolivar Trask crea la primera oleada de Centinelas. Más bajitos, aún así el triple de la altura de un hombre normal, y especializados en matar mutates. En su «cerebro» tienen un sensor que les avisa si están cerca de un humano mutante. Los X-Men a veces han tenido verdaderas dificultades en destruirlos, por que se mueven un poco como las avispas: no por su fuerza individual sino por grupos grandes de robots que acaban derrotándoles.
El profesor Xavier les indujo a los primeros Centinelas a saber que la clave de la mutación genética era el Sol, y que gracias a las partículas del Sol se activaban los genes mutantes, y lo que tenían que hacer los Centinelas eran agruparse todos e ir a destruir al Sol. Claro está, los robots eran un poco tontos y fueron los más de 100 que quedaban al Sol… y se desintegraron todos de golpe.
Más adelante en el tiempo fueron mejorados alcanzando una altura como Mazinger Z, y mejorándoles sus armas y agilidad, aparte de darles la capacidad de volar. Hace unos años, cuando surgió la llamada Dinastia de M, quedaron solamente 198 mutantes en el mundo. Esto se explicó en el artículo que hablaba de los 198. Estuvieron todos prisioneros (aunque el Gobierno no quiso decir ese término) y los que los custodiaban para evitar que ninguno se saliese, eran los Centinelas.
Antes de esta saga, un terrible villano llamado Onslaught manipuló y usó los robots Centinelas para tener un improvisado ejército para invadir toda la Tierra. Pero no solo se usarían para destruir a los mutantes, sino a todos los superhéroes en general. Hay miticas viñetas de Spiderman y su clon, peleando y decapitando a estos robots en Nueva York, mientras que los 4 Fantásticos estaban haciendo lo suyo en pleno edificio Baxter.
Hablando de Spiderman y su participación en luchar contra estos terribles robots, en los años 90 cuando adquirió los poderes del Capitán Universo, tuvo que enfrentarse a la unión de 3 robots tipo transformers, y lo venció, justo antes de que hiciera explotar una central nuclear.
Todavía existen los Centinelas, pero ahora son usados por el Gobierno de Estados Unidos para destruir amenazas del espacio… y secretamente, para seguir matando a los mutantes, al menos a los que son considerados como grandes amenazas.
Magneto en los discursos anti humanos para convencer a los mutantes de que ellos son los reyes del mundo y que tienen que dominarlos sustituyendo a todos los gobiernos actuales, ha hablado precisamente de esta creación, los Centinelas, como una ofensa para ellos. Menos mal que los X-Men ha conseguido siempre derrotar a Magneto.
Hubo una especie de imágen de un Centinela decapitado cayendo al suelo por las garras de Lobezno en X-Men II, cuando estaban en la célebra Sala de Peligro, sala que utilizan todos los días 2 horas para entrenarse. Eso es lo que faltó en la saga de los X-Men, que aparecieran más centinelas, ya que es algo muy típico de los mutantes. Quién sabe, si hacen otra película de los X-Men posiblemente aparezcan.