En fin, las películas de bailoteo absurdo y cantas más absurdo aún no nos van demasiado, pero tenemos que reconocer que esta película ha dado con el clavo, ya que las Bellas se convierten en una familia que al final caen bien.
Hacía años que no se reunía la pandilla, y para celebrar que el padre de la lider de las Bellas está haciendo un casting para ser el telonero de un importante dj ante las Fuerzas Armadas en Cádiz, eligen a algunos talentos e incluso cogen a las Bellas ya que echan de menos el competir.
Ni que decir tiene que consiguen ganar contra todo pronóstico, pero el argumento principal esta vez no es ese, sino que Emy la Gorda encuentra a su padre, pero lejos de que el padre quiera estar con su hija al que abandonó hace años, lo que quiere es que le de el dinero de 180 millones de dólares que tiene en herencia.
Como Emy dice que no, su padre secuestra a todo el grupo de Bellas y al final consiguen liberarse. Al final, se separan, para siempre, ya que a modo de despedida cada una hace su vida aparte ya que son mayores.
Interesante final de esta saga que resulta curiosa de ver.
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