Colaboraciones Oconowoc: Bassdrum
Tras un año de espera el equipo de Oconowocc ya ha tenido el placer de ver y reseñar la segunda película de la trilogía de Peter Jackson ambientada en la obra de J.R.R. Tolkien El Hobbit. A grandes rasgos podemos decir que la película es bastante vistosa y cara a la galería cumple desde un punto de vista comercial pero a nivel argumental, los guionistas se han permitido demasiadas libertades con respecto a la obra original de Tolkien. No obstante vayamos por partes.
La trilogía de El Hobbit parte con dos problemas fundamentales que siempre la condicionarán:
1.- La sombra de la trilogía de El Señor de los Anillos es muy alargada y el Hobbit no puede hacerle sombra.
2.- El Hobbit da para dos películas, no tres. Por eso la primera es muy aburrida y esta, incompleta.
Con estas dos premisas dejamos claro los problemas de la adaptación de la obra de Tolkien El Hobbit a la gran pantalla. Pero particularmente en esta entrega tenemos otros problemas. Uno de ellos es Légolas que, a pesar de ser mencionado en el libro, no tiene tanto protagonismo como el visto en la película.
No obstante, entendemos que desde un punto de vista comercial, el papel interpretado por Orlando Bloom debía ocupar parte de la película. Pero un problema peor es la aparición de un personaje inventado para esta película: Tauriel. Ésta elfa guerrera no encaja bien en algunas escenas en las que interviene y el hecho de no aparecer en la obra original del conocido autor hace que sea un lastre para la película y una nota negativa.
Por otra parte también hay que decir que no todo en esta película es malo, ni mucho menos. Tenemos excelentes escenas de acción y lucha como por ejemplo la escapada de los enanos en los barriles por los rápidos de los ríos con la espectacular intervención de Légolas combinadas con la de los enanos y la posterior aparición de Bardo.
Y antes, en la parte en la que los enanos irrumpen en el bosque negro, se puede ver un acalorado combate entre estos pequeños guerreros contra unas arañas gigantes que, solo gracias a la ayuda de los elfos, consiguen salir victoriosos.
Ya hacia al final de la película el combate de los enanos contra Smaug es bastante ingenioso pero a la vez inverosímil que esos enanos indeseables junto a Bilbo no acabaran achicharrados contra el temible dragón.
Así que podemos decir que en cuanto a vistosidad y acción, la película cumple. Además se nos regala un choque entre Gandalf y Sauron bastante épico; pero a la vez, las inconsistencias del guión la hacen bastante endeble como película. No obstante, es recomendable especialmente para los aficionados al género medieval-fantástico.