Los Estados Unidos son geniales, ya que inventaron el género del superhéroe. Pero a veces sus absurdos ideales hacen que se monten polémicas tontas y la de Superman es una de ellas.
En el número 900 del comic Action Comics se da este hecho: su renuncia a ser considerado estadounidense. La historia radica en que Superman va a una manifestación en Teherán donde los manifestantes quieren tener derechos y libertades como los demás. En eso que Superman va allí y durante 24 horas seguidas esta flotando en el aire inmóvil vigilando para que todo vaya bien y no haya problemas. Este acto no le gusta ni al Gobierno de Teherán que le empieza a lanzar bombas y ni se despeina, y tampoco le gusta al Gobierno de EEUU que teme que Superman se haya vuelto contra ellos aliándose con el mundo árabe.
Superman decide que el mundo está demasiado conectado y que debe girar toda su acción y no solo centrarse en Estados Unidos sino en todo el mundo en general. Tanto protesta el gobierno estadounidense que Superman se enfada y dice que entonces, renuncia a ser ciudadano estadounidense y es ciudadano del mundo. Decisión que cabrea al presidente Obama, por cierto.
Esta es la trama, sospechosamente parecida al nuevo evento Marvel donde el Capitán América es el gran protagonista y en el que él sobretodo y los superhéroes Marvel en general pierden la fe en el gobierno de Estados Unidos debido a los recientes sucesos con el Duende Verde (Norman Osborn) que le hacen presidente de EEUU. Pero en fin, no vamos a polemizar si es la respuesta de DC a la saga de Marvel…
La idea es que, señores de EEUU, que no haya polémica con Superman, es u comic al fin y al cabo y es para conmemorar la redonda cifra de 900 números de Action Comic, a veces confunden los comics con la vida real y no puede ser. Seamos un poco razonables, por favor.