Peter Parker por mucho superhéroe poderoso que sea y por mucho que haya salvado la ciudad de Nueva York, el mundo y a veces ha colaborado en salvar el mismo Universo de tiranos intergalácticos, es un chico normal. Aquí radica la grandiosidad del personaje creado por el genial Stan Lee y Jack Kirby, hace más de 40 años.
En el instituto se pasaban mucho con él. Se burlaban de que era un empollón, le pegaban, zarandeaban, le robaban el sueño de estar con Liz Allen, la primera chica de la que se enamoró, etc… Quizás por eso según Straczinsky la araña eligió a Peter como nuevo «cazador-araña», quién sabe. Y esa mentalidad no ha cambiado en él.
Él siempre afirma a sus más allegados amigos, Jhonny Storm (la Antorcha Humana, chico de su edad) y Daredevil, que no está a gusto con los demás superhéroes, pues le da la impresión de que son esos chicotes mayores que abusaban de él, por eso la primera vez que los Vengadores le ofrecieron unirse, se negó. Ahora no, pues forma parte de los Nuevos Vengadores, pero se sigue sin sentir a gusto.
No se siente cómodos con ellos, debido a que siempre ha actuado en solitario. El Capitán América conversando con él le dijo varias veces que no tiene por que actuar solo, que tiene a sus compañeros para ayudarle… pero Spiderman tiene espíritu solitario, y se nota.
Se nota que él siente que no está ni estará a la altura de los demás superhéroes, pero realmente, ha salvado miles de vidas más que muchos ellos. Es humilde y quizás demasiado modesto, por eso le sigue costando pertenecer al mayor grupo de superhéroes del universo Marvel.
En este particular asunto, Spiderman es también diferente a los demás. Tendríamos quizas la imagen de los superhéroes reunidos todos juntos jugando a las cartas cuando no tienen que salvar al mundo, pero en Marvel no sucede. Todos tienen vida propia y Peter Parker además se siente más a gusto en solitario. Un aspecto más que hace de este superhéroe uno de los más grandes.