Una pena, pero bajo nuestro humilde punto de vista, esta serie que al principio prometía mucho y que realmente el argumento era muy original, está empezando a cansar. Y solo lleva 5 capítulos emitidos. De hecho, en la Cuatro pusieron 3 capítulos de golpe que acababan a las 2 de la madrugada con lo que no tendrá mucha audiencia, no…
Trata de los tiempos de la Guerra Fría, la cual la antigua URSS ponía a agentes secretos suyos infiltrados en Estados Unidos para que se mezclaran a la perfección en la vida americana y pasar desapercibidos, incluso con familia y todo, para cumplir algunas misiones que desde Moscú le van encomendando.
Y la serie trata de un par de estos agentes secretos rusos infiltrados. 2 agentes que se casan en Estados Unidos e incluso tienen familia, un par de hijos, pero que estos no tienen ni idea de que sus padres son agentes rusos, ni siquiera que son rusos, por que el acento norteamericano que ponen es perfecto. De vez en cuando van cumpliendo misiones y se ve cómo el marido, va poco a poco debilitándose en sus raices rusas por que sabe que él y su familia cada vez se exponen más y se van encontrando en peligro. Para más desgracia, unos vecinos nuevos se instalan al lado de su casa y el marido, casualmente, es del FBI concretamente en la rama de detección de espías extranjeros, en una casualidad muy casual.
De hecho, este personaje empieza a sospechar un poco de este presunto matrimonio «ideal» e incluso llega a entrar a hurtadillas en su garaje por que sospecha que hay algún bulto sospechoso en el maletero de su coche, lo que pasa que previamente lo han limpiado todo.
En fin, la serie como concepto no está mal, pero dista mucho de que pueda tener una interesante continuidad, como le pasa a Homeland, que como alarguen mucho la historia, al final será aburrido hasta la médula.
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