Consejos para superar el síndrome post-vacacional
Una de las cosas que típicamente se hablan desde hace solo unos 4 o 5 años (antes no se por qué nunca se había hablado, no se si por que ahora es una invención de los psicólogos o por que no había tanto problema) es el llamado síndrome post-vacacional. Es un síndrome que pasa cuando sabes que al día siguiente o el mismo día tienes que ir a trabajar, sea el trabajo que sea.
Los síntomas son los clásicos como por ejemplo fatiga, mal humor, ansiedad, nula concentración o incluso episodios pequeños de depresión. ¿Cómo superarlos? Pues en Oconowocc vamos a dar algunos consejos, cumpliendo la función social que tiene esta página… de vez en cuando:
– Por ejemplo, un consejo es mentalizarse. Entender que el estado natural del hombre es trabajar, y que el estar de vacaciones es solo una pequeña pausa de la rutina. Hay que entender que la rutina no es mala, te ayuda a sobrevivir en la vida.
– Otra cosa a decir es que quizás todo un mes de vacaciones de golpe y seguido sea demasiado. ¿Por qué no plantearse solo quince días, dejando los 15 días restantes para otro mes, quizás para mitad de año o para el final de año? Es otra sugerencia…
– Ir despacio cuando se llegue al trabajo. Aunque tengas muchas cosas atrasadas, te has llegado a desconectar, con lo que hay que tomarse las cosas tranquilas, aunque tardes una semana entera (esta por ejemplo que empieza en lunes) para ponerte al día. Sin agobios ni alterarse, poco a poco.
– Relájate y no estés estresado si tienes que conducir el coche para volver a casa, eso agrava el posible síndrome post-vacacional que puedas tener cuando llegues. Tranquilamente, aunque hayan las clásicas retenciones, vuelve a casa. Más vale tardar una hora pero llegar entero que que llegues media hora antes pero arriesgando la vida tuya o de los miembros de tu familia que vayan en tu vehículo.
En resumidas cuentas, la clave está en la mentalización. Mentalízate de que aunque estés de vacaciones tienes que volver al trabajo, así es la vida, y así es la manera de ganarse el pan, como vulgarmente se dice. Y no mires el trabajo como lo negativo, lo negro, y las vacaciones lo positivo, lo blanco. No; el trabajo aunque no te guste es la manera como uno se siente útil y cuentan contigo para que seas útil.
Espero que estas pocas sugerencias os ayuden a los que padezcan de este síndrome. ¡Animo, caramba, que no es para tanto!