¿Cómo es posible que una bebida compuesta de agua, azucar y unos pequeños tubérculos llamados chufas (derivados de la juncia avellanada) sea tan sabrosa y atrayente? Esta bebida es una gran aliada del turismo que afluye a la Comunidad Valenciana.
Se trata de uno de los grandes placeres valencianos: beber una horchata bien fresquita acompañada, si es posible, de unos fartons caseros. En verano especialmente, es satisfactorio.
No solo es sabrosa, sino que también:
– rica en minerales (fósforo, magnesio y hierro) y vitaminas.
– digestiva (contiene enzimas que facilitan la digestion)*
– energética (1 kcal por gramo)
– baja en sodio
– no contiene lactosa, caseína ni gluten.
Si os gusta la horchata, daros el placer de disfrutarla este verano.
* Ideal tras una paella valenciana cocinada en leña en algún lugar de Sueca (de lo cual hablaremos en otro capitulo de esta serie).