¿A que llama la atención el título de este artículo? Y no es para menos, ya que el plátano que te comes, tan bueno, dulce, fácil de pelar, blanquito… resulta que no es el que es originalmente. ¡Qué no, qué no!
La foto de este artículo es el plátano silvestre de toda la vida, casi incomestible, no tan bueno como el actual y lleno de semillas que hacen que las chirimollas sean diáfanas en comparación. Como comercialmente era inviable, experimentaron con el plátano y es el que conocemos ahora, el de «toda la vida».
De hecho, se dice que el plátano actual e internacional viene todo de un mismo árbol antiguo, y los plátanos en la actualidad están en periodo de extinción. ¿A qué es curioso…?
Así que, cada vez que te tomes un plátano, sea de Canarias o no, ten en cuenta que te estás comiendo un producto genético experimental y no la fruta original.
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