No sé por qué, pero resulta curioso la cultura japonesa. Son los mejores haciendo dibujos animados de acción, tipo manga, eso es indudable. Pero como en sus películas, acaban mal casi todas, al menos las más importantes. Por ejemplo, hablaremos de Doraemon, Caballeros del Zodiaco, Campeones y Comando G.
Doraemon:
Según los rumores, Doraemon en realidad era un muñeco de peluche de un niño que está en coma, es decir, toda la serie es mentira en el sentido de que es todo un sueño de un niño que está en coma. Más trágico ya… imposible. Aunque algunos rechazan este final diciendo que solo es un rumor, pero bueno, ahí está.
Campeones: (Oliver y Benji)
Parece que el último episodio de esta serie de Oliver y Benji es en el campo de fútbol del Maracaná donde juegan la final del Mundial Japón contra Brasil (ya les gustaría a los japoneses que en la realidad fuera así…). Oliver esta a punto de darle al balón y… todo se vuelve blanco. ¿Qué ha pasado? Que en realidad todo fue el sueño de un niño al que, en el primer episodio de toda la serie, están a punto de atropellar pues estaba jugando al balón en la calle.
Caballeros del Zodiaco: (traducción bastante penosa de la serie original, que en realidad es Saint Seiya)
Esta serie de los creadores de Mazinger Z resulta que en la última parte, en el Reino de Hades, el caballero de Andromeda se carga a todos sus compañeros ya que es la reencarnación del mismísimo Hades. Es decir, todos muertos al final: su hermano Fénix, el del Dragón, Yoga, etc…
Comando G:
Los años 70 dieron a la luz a este grupo de superhéroes tipo americano pero autenticamente manga. La gracia de esta serie es que, una vez más, tiene un final trágico al morir su personaje principal. Tenía una enfermedad terminal que al final acaba con su vida (al estilo Goldorak, por cierto…) luchando contra su principal enemigo: Gallactor.
En fin… en definitiva, podríamos preguntarnos el por qué de la mania de los japoneses en querer acabar tan trágicamente con la vida de los personajes de estas series (a excepción de Bola de Dragón GT, que al final Son Goku se va a viajar por el mundo dejando a sus nietos como en los primeros episodios de la serie: peleando para ganar el campeonato), pero es algo que los japoneses hacen y que les dan ese toque tan bueno. Son auténticos, sin duda.