Curiosa serie ambientada en un futuro, para variar, triste de la Tierra, donde se ve cómo los recursos orgánicos de nuestro planeta se han agotado prácticamente y los Gobiernos, incapaces de controlar la situación, le dan el poder a diferentes corporaciones como Espiga, o Inzagi, entre otras.
Dichas corporaciones controlan el mundo, y una de ellas, Espiga, es la corporación donde trabaja nuestro protagonista que está ávido de ir subiendo en el escalafón de la empresa, pese a quien pese. Y así es que en el final de la primera temporada lo consigue: su puesto es ahora superior y está en el piso cuadragésimo, donde están los «tops» de dicha empresa mundial.
Pero para ello ha tenido que matar, en su búsqueda de encontrar a una chica de su barrio (ya que antes era pobre…) para rescatarla de la vida que le han dado la corporación Espiga, ya que es una especie de prostituta de lujo. Su plan es encontrarla aunque se tuviera que casar con la hija de la misma jefa de la corporación, pero aunque al final de la primera temporada se ve cómo consigue encontrarla, esta le dice que la deje en paz y que siga con su vida.
Y los barrios llamados «rojos», algunos jefecillos de allí se dan cuenta de que ese presunto «top» recién nombrado resulta que antes era un refugiado pobre con lo que nunca tendría que haber entrado en la corporación. Es decir, en la segunda temporada, intentarán desenmascararle.
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