Se han dado ya los primeros pasos para saber cómo será la nueva Dársena que, recientemente, ha cedido el Puerto de Valencia a la ciudad. Tenemos ya los primeros planos de cómo será el «nuevo barrio» de centenares de miles de metros cuadrados, destinados para el ciudadano de a pie y para el turista en general.
Según palabras de la alcaldesa, se pretende que esta nueva zona de la ciudad se implemente íntegramente en la misma. Habrán nuevos varaderos, clubes de ocio y deportivos, una nueva lonja, la zona empresarial la cual ya está dando sus primeros frutos, amarres de yates y megayates, restaurantes y cines.
326 millones de euros es lo que se supone que tiene que pagar el Consorcio Valencia 2007 al Gobierno. Se espera que el Gobierno tenga un detalle con la ciudad y, o condone toda la deuda (que no estaría mal para no tener un trato injusto con respecto a ciudades como Barcelona, Sevilla o Zaragoza) o al menos un periodo largo para poder pagar. Primero, antes de nada, se tiene que construir las instalaciones y esperar a que, poco a poco, vayan siendo rentables.
Se espera pues que esta nueva zona tan deseada durante décadas sea ya una realidad y que el turismo tenga una razón más para venir a Valencia. Cruceristas, el AVE ampliado y otras infraestructuras importantes tienen que hacerlo posible.
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