La troika está de nuevo en España para confirmar que el rescate bancario ya se ha acabado. Pero hay una «troika» deportiva que ya veremos en qué acaba, auspiciado por la idea de profesionalización que tiene Amadeo Salvo, presidente del Valencia C.F.
Rufete como director del área deportiva, Djukic como entrenador y Salvo mismo como presidente. El presidente está en lo suyo, osea, quitarse el muerto del nuevo estadio de encima para que alguien lo pueda acabar, y pelearse con Bankia y la Generalitat para que le dejen financiar la tremenda deuda de casi 300 millones de euros entre el Valencia y la Fundación. Djukic está contra las cuerdas debido a los pésimos resultados del equipo, aunque gracias a la victoria en Europa League ante el Swansea y ayer contra el Osasuna, dejando más o menos buenas sensaciones, podemos decir que respira un poco su puesto.
Y Rufete. ¡Ay, Rufete! Tener un cargo que nadie más o menos sabe de lo que va, es un poco marronazo, ya que tiene que lidiar con un ex compañero suyo como es Djukic, y ya se sabe que muchos gallos en un corral hace que el gallinero se exalte. Esperemos que la apuesta decidida que ha hecho Salvo salga bien, y que Rufete sepa estar a la altura del Valencia C.F.: un equipo que precisa conseguir objetivos ya, es decir, mínimo clasificarse para Champions y luego si es posible algún título. Difícil, pero hay que seguir confiando en este equipo.
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