Desde luego, la fama es lo que tiene: de chicas «inocentes» y «dulces» y simpáticas cuando salen en Disney o similares, a que cuando se hacen mayor… alcohol, cárcel, escándalos públicos, etcétera. Tenemos 2 claros ejemplos: Lindsay Lohan (Herbie: A Tope; Freaky Friday; Mean Girls; etc…) y Miley Cyrus (Hannah Montana, The Last Song, etc…).
De Miley Cyrus se ha escrito mucho: una inocente niña Disney que hacia las delicias de pre adolescentes y adolescentes con hormonas alteradas y que cantaba con su padre, que le hizo conocer el mundo de la música. Una típica niña Disney, sin duda. ¿Qué le ha pasado? Pues que se hizo mayor, y cuando las niñas-ex Disney se hacen mayores, tienen el llamado «efecto rebote»: toda la «inocencia» acumulada la hacen perderla de golpe y porrazo.
Se le ha pillado con tatuajes, se le ha pillado… sin bragas, se le ha pillado morreándose con otra chica recientemente, de fiesta en fiesta, con piercings… es decir, todo lo «Disney no aceptable» ahora lo hace de manera multiplicada, quizás para «ponerse al día», quién sabe. Y ahora, con su nuevo look, la tenemos así:
¡Ah, la fama! Qué ingrata es. Pero el caso de Miley Cyrus no es el único, ni mucho menos. Tenemos el curioso y escatológico caso de Lindsay Lohan, otra «ex-Disney», que se ve que tras la fama y el dineral que ganó no le han sentado bien y ahora es incluso alcohólica, según informaciones.
Y no solo le da más a la botella que nadie, sino que al parecer hace escándalos en fiestas, no paga las facturas de los hoteles a los que va y le han denunciado infinidad de veces. Es más, le han condenado a arrestos domiciliarios varias veces y como continuamente los ha ido desobedeciendo, ha ido a prisión y todo, aunque solamente por unas horas ya que la prisión estaba abarrotada, no sabemos si también de ex-personajes Disney.
Así era Lindsay Lohan…
… y después de unas «birras», es así ahora:
Lo que hace el alcohol y las fiestas, todo un «ejemplo» para las ahora post-adolescentes que la seguían en su momento, si señor.
Por último, tenemos a Selena Gómez, la protagonista de la serie Disney «Los Magos de Waverly Place», que durante varios años ha tenido rumores de tener una anorexia galopante en vista de algunos eventos públicos a los que participó y, según dicen, debido al continuo estrés de trabajo que lleva. Otra «ex joya» Disney estropeada. Una pena.
Ahora la factoria Disney ha subido como la espuma a Justin Bieber, la nueva pieza Disney, ¿cómo acabará este presunto cantante? ¿Se le subirá la fama a la cabeza y empezará a hacer el tonto con fiestas y alcohol? Veremos a ver cómo va este nuevo personaje.
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