La segunda parte de este magnífico reportaje, Oconowocc en Francia. Ahora toca la ciudad se supone que más romántica del mundo: Paris.
Lo primero que vimos cuando fuimos a Paris, evidentemente, fue la Torre Eiffel. Menudo pasote de torre. Hay que reconocer que es un amasijo de hierros, pero extremadamente alto. Aquí tenéis la torre y una panorámica de muchas que saqué en fotografia:
… y que conste que saqué esta foto con el zoom casi a tope con lo que en verdad se veía más pequeño. Son 4 minutos casi subiendo por el ascensor y la verdad es que asustaba un poquito, pero como diria Wilbur, Oconowocc a tope!
La segunda visita que hicimos fue a ver otra famosa escultura que parecido también se encuentra en Washington:
Tenía como dibujos egipcios y dibujos que databan de la etapa mesopotámica. No es que sea muy alta, pero ya que estábamos por ahí la vimos. Cerca fue, por cierto, donde las cámaras del Canal Castilla La Mancha nos hicieron el reportaje.
Luego fuimos a ver el arco de Triunfo. Curiosamente, no hay paso de cebra para pasar con lo que hay que ir bajo tierra con un tunel bastante mal señalizado:
No impresiona por el tamaño realmente, aunque es muy grande, sino que impresiona por los centenares de detalles que hay. En cada cara varios detalles y esculturas grabadas en dicha pared. Muy bonito.
Como hay varias caras interiores en las que están grabadas los nombres de ciudades con historia, evidentemente queríamos ver si estaba la de nuestra ciudad, Valencia. Y la señora Oconowocc, toda orgullosa ella, la vemos aquí señalándola. Además esta de las primeras:
Si señor, amunt Valencia!
Nuestra penúltima parada en Paris fue para ver el museo Louvre (un no-premio para el que consiga decir Louvre con la boca cerrada). Vimos la Gioconda (cuadro más pequeño de lo que pensaba, por cierto), la Venus de Nilo, partes de puertas de Babilonia, papiros de Nínive y escritos de Dario I. He aquí la puerta principal del museo, en medio de un impresionante palacio:
Esto es una de las cosas que más me gustaron de Paris: palacios gigantescos a los lados del rio Senna y de vez en cuando al girar alguna calle. Menuda ciudad, si señor.
Nuestro último sitio turístico visitable fue la catedral de Notre-Damme. Muy grande y bonito, aunque, sinceramente, la catedral de Valencia no tiene mucho que envidiar a esta. No voy a meterme en peleas de a ver qué ciudad tiene la catedral más grande y bonita por que al fin y al cabo siguen siendo iglesias, pero he aquí una foto de la misma, a ver qué os parece:
Y como detalles graciosos, fue una sala interior que ponía «tierra santa», pero no sería tan santa si por 2 euros podías entrar a ver algunos otras esculturas de la catedral… Y además, fijáos en esta maquinita:
Esta foto la he llamado «el negoci es el negoci» je je.. Si querías comprar una medallita de la catedral tenías que pagar creo que eran 2 o 3 euros también. Todo sea por hacer caja, aunque sea una catedral.
En fin amigos, esto fue lo que vimos de Paris y Disneyland. Espero que os haya gustado. Una última foto de nuestra llegada a Valencia de noche desde nuestro avión:
Que bonita es Valencia, aunque la foto se vea borrosa. Espero que os haya gustado este reportaje sobre nuestros 5 dias en Francia. Otro día, más, de sobre otro reportaje turístico.