Mala, remala, y supermala película romántica que trata de un amor «físicamente» imposible, aparentemente, porque el protagonista vive en una Tierra y su novia, en una Tierra paralela que están juntas uno al otro. El los ve a todos desde abajo y ella desde arriba, y la gravedad les impide el juntarse. Vamos, un despropósito de argumento.
Kirsten Dunst debería haberse quedado con Spiderman y poco más. Pobre papel de esta chica en esta película. El argumento es el que hemos contado, están enamorados pero vienen de dos planetas iguales pero diferentes. Para más «inri», si uno del planeta va al planeta del otro, por algo así como la «antimateria» se van calentando los elementos y al final explotan.
El planeta «inferior» es pobre, y solamente se sustenta por la electricidad que le da el planeta Tierra «superior» que se ha hecho super rico a base de coger petróleo del inferior. A cambio, les da electricidad pero a precios muy abusivos y por eso los habitantes son muy pobres.
Al final el protagonista inventa una especie de maquillaje que hace desaparecer los efectos del envejecimiento y hace que, gracias a comprar dicha patente de su invento, comerciar con el mundo «superior», que su Tierra se haga rica también y quedarse con la chica.
Ahora como la chica está embarazada, algo ha pasado que el futuro niño/a hace que tanto el padre como la madre puedan vivir en los mundos diferentes. Es una especie de «acceso» fisico o mágico que lo ha provocado el futuro hijo de ambos. En fin, lo que decíamos: «na» de «na».
Deja un comentario