No es que nos hayamos convertido en expertos de Lego, ni mucho menos, pero tenemos unas cuantas figuras ya (y las que quedan…) que nos permiten de alguna manera opinar sobre cómo coleccionar estos «juguetes» que al fin y al cabo sirven para exponer en alguna estanteria o vitrina, y no para jugar, evidentemente.
En primer lugar, Lego es un poco carete, con lo que se necesita cierto presupuesto. Las cajas pequeñas ya valen sus 32 euros, las medianas unas 60 € y las grandes unos 200 €. Los más caros, es decir, los más grandes, son la Estrella de la Muerte, unos 500 € y el R2D2 que en Oconowocc.com pudimos tener la experiencia de adquirirlo y montarlo, y son unos 218 €.
Recomendamos primero comprarse los pequeños. Más que nada, por que tal y como dijimos en un artículo anterior sobre Lego, son puzzles en 3D, y como tal, hay que acostumbrarse primero a su manera de ser, su «know-how» por así decirlo. Sus manuales de instrucciones siempre son los mismos, con lo que da igual si son figuras grandes o pequeñas: siempre se hacen igual, y sus piezas son igual de complejas. Por eso, acostumbrándonos a montar paquetes pequeños, nos será más sencillo el montar grandes.
Recomendamos primero comprar el «Spiderman vs. Veneno». Son 2 piezas, dos vehículos donde va Veneno y el otro donde va Spiderman. Fácil de montar y nos iremos acostumbrando a cómo funciona Lego.
En segundo lugar podríamos comprar el robot «Lex Luthor vs. Wonder Woman y Superman», igual de complejo, es decir, sencillito. Una pieza única pero tiene que estar bien montada para que el robot no se desequilibre.
En tercer lugar elevamos un poco el nivel de complejidad comprando el «Vehículo de Bane vs. la nave de Batman». Dos piezas pero sobretodo la nave voladora de Batman es la que da más problemas, es un poquillo más complejo. Aquí ya nos elevamos a unos 60 euros casi, el doble que los anteriores citados.
Cuando ya vamos siendo expertos en montajes Lego, podemos ir al penúltimo nivel. Podríamos empezar por la torre del Daily Bugle, donde piso a piso tenemos que ir montando todas las piezas más los personajes que van apareciendo, como Spiderman, Nova, Jonah Jameson, el Doctor Muerte, y otros curiosos elementos de la misma torre.
Luego, para elevar un poco más el nivel de complejidad, compremos (y ya nos vemos a los 80 euros) la mansión Stark que refleja cuando el Mandarín bombardeó la mansión y ellos se iban cayendo al acantilado, si habéis visto la película. Muy buena pieza de colección y muy bonita.
Y por último, el licenciado en Lego: el R2D2. 218 € de horas enteras de ir montando las piezas. La complejidad de esta pieza es que si no lo haces bien desde el principio, no habá manera de encajar la tercera pata mecánica que tiene que ir por dentro, y tendrías que desmontarlo de nuevo todo otra vez. Además las piezas de dentro, que son las que llevaba el robot en la mítica saga Star Wars, tipo conector para ordenadores, o una sierra mecánica de acero para cortar, no te cabrán dentro si no está bien montado.
Son unas 1.500 piezas que hay que, primero, bolsa a bolsa ir clasificando primero en colores, por ejemplo, y con paciencia ir mirando el manual de instrucciones de montaje e ir tachando los pasos para no liarte, después de varias horas seguidas.
Así que, esperemos que estos consejillos ayuden a que podamos hacer actividades en familia didácticos como es las piezas Lego.
PD: Nunca hagamos caso a lo de las edades: da igual la edad que ponga en la caja, sin son grandes son muy complicados de montar con lo que hay que dedicarle mucho tiempo y paciencia.
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