El actor Jason Staham, del cual un día tenemos que hablar de él seriamente ya que está destinado a ser el nuevo Chuck Norris del cine, hizo esta película del cual no le pegaba mucho el papel ya que casi no da guantazos a nadie…
La película trata de que un atracador de bancos, Wesley Snipes antes de ir a la cárcel (literalmente) por fraude de impuestos en su vida real, atraca un banco y lo destroza pero curiosamente no roba nada, ni la caja fuerte ni el dinero en efectivo ni nada de nada. Pide expresamente que sea Jason Staham el que lleve el caso y la investigación, y el detective que fue suspendido meses antes lo hace, recuperando su placa.
La sorpresa está en que al final el atracador muere y es el mismo Jason Staham, el detective, el que se queda todo el dinero y huye, siendo él el estratega de toda la operación. No robaron el efectivo ni la caja fuerte pero sí que implantaron un virus informático el cual hace que Staham se lleve casi 1.000 millones de dólares, y huye.
En fin, curiosa película del 2008 que recomendamos, aunque ya avisamos de que nuestro Jason Staham hace de estratega y no de mete palizas, y eso no le pega en absoluto…
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