Con este libro se cierra la trilogía del gran Asimov con su personaje principal, el detective de la Tierra Elijah Baley, su ayudante del planeta Aurora Daneel Olivaw y además le ponen otro robot llamado Giskard.
En esta misión le llevan al planeta Aurora, el principal de los mundos espaciales, donde tendrá que descubrir quién ha matado, o asesinado a uno de los 2 robots humaniformes que hay, no Daneel en este caso sino al primero que hizo, Jander. Sospechosos son muchos pero el profesor Fastolfe que es quien lo creó niega los hechos, y a su vez dice que el único que podría haber inducido al robot a que su cerebro positrónico se suicidara como lo hizo es él. Sin duda, un caso realemente complicado para el detective.
A lo largo de todo el libro vuelve a ponerse en contacto con Gladia, habla varias veces con Fastolfe, e incluso con la hija de este, Vasilia, que le odia por haberla abandonado. Llega a enfrentarse incluso con Amadiro, el jefe del Instituto Robótico de Aurora e incluso llevan el caso al mismo Presidente del planeta que en un interesante transcurso de los acontecimientos, Baley se sale con la suya y resuelve el caso.
Atención spoiler gigante: directamente nadie indujo al suicidio al cerebro positrónico de Jander sino que fue el intento desesperado con hacerse con los secretos del cerebro humaniforme de Jander el mismo Amadiro quien le indujo sin querer a su suicidio, pero fue Giskard ni más ni menos quien llevó a cabo toda la operación puesto que tiene poderes mentales.
Todo fue para que Amadiro y su partido no colonicen planetas y así evitar que la Tierra se quedé atrás en la aventura de ir a través de la Galaxia. Monumental libro que recomendamos leer.