Pues si, menos mal que está Alemania en Europa para volver a ayudar a superar esta crisis económica que nos acecha, que provoca que haya 4,7 millones de parados. Esa crisis que hace que la tasa de paro superer el 20% y la tasa de paro juvenil alcanza el 46,1%, la tasa más alta de toda Europa.
Tal como pasaba en la película mítica «Vente a Alemania, Pepe» de 1971, en el que convencen a un aragonés llamado Angelino a que emigre a Alemania ya que ese país es mucho más avanzado que España y con más oportunidad para trabajar y encontrar un buen empleo, resulta que ahora está pasando lo mismo. Para empezar, el dato de que cada mes unos 45 valencianos jóvenes se van a Argentina para encontar empleo, 45 al mes. Qué desperdicio de potencial que lo disfrutará otro país que no es el nuestro.
Y ahora, tras el anuncio de Merkel en el que dice que vendrá a España para suplir de ingenieros a Alemania ya que al parecer no hay suficientes, dicen que en el Gobierno las llamadas se han desbordado. El «efecto Merkel» ha hecho que miles y miles de jóvenes desesperados que no han acabado su carrera y solo encuentran oficio de camarero, trabajando 12 horas al día por 700 euros al mes, estén deseando irse de aquí. No solo ingenieros, sino médicos también, hasta que se cubra más de 500.000 empleos que se necesitan en dicho país.
Concretamente, Merkel dice que Alemania necesita 34.000 ingenieros, 30.000 conductores profesionales, 21.000 especialistas geriátricos y 20.000 trabajadores especializados en tareas de administración, es decir, cubrir aproximadamente 1000 empleos al mes, y dice que se centrará sobretodo en los países del sur de Europa, fijándose en España. Desde el 2008 hasta el momento, más de 110.000 españoles se han ido a encontrar empleo en otro país, con lo que el fenómeno de «Vente a Alemania, Pepe» ha vuelto de nuevo.
Esto significa dos cosas: que para un país esto resulta patético y más un pais como España que se supone que era de los 10 principales paises del mundo; que la oferta educativa universitaria es buena pero ya no cabe en el mercado laboral; y que de nuevo España se verá empobrecida tanto económicamente como intelectualmente ya que las personas cualificadas se van a tener que ir a otro país a seguir desarrollándose. A qué extremos hemos llegado.