El municipio de Zarra, cerca de la localidad de Cofrentes donde está ubicada la única central nuclear de la Comunidad Valencia,estan que trinan. Al menos, unos cuantos, otros están encantados con la idea.
La localidad catalana de Ascó, donde también tienen una central nuclear, le pasa como a Zarra: oficialmente, nadie quiere el ATC (Almacén Temporal Nuclear) pero es cuando hay cámaras. Cuando se le hablan de que anualmente recibirán millones de euros, se crearán grandes infraestructuras y el pueblo cambiará totalmente y se crearán centenares de puestos de empleo, ya dicen otra cosa. Es decir: la política es pura hipocresia,y los habitantes que no quieren el ATC, tanto en Zarra como en Ascó, que parece que son las grandes finalistas, lo deberían de tener en cuenta.
Parecía que Zarra había «ganado», si es que a eso se le puede llamar «ganar», que no lo se, pero los de Ascó han protestado y parece que ahora el Ministerio de Industria no lo tiene claro. Claro, la pregunta es que por qué no alberga el mismo Ministerio de Industria el ATC y deja en paz a los pueblos…. ¿no?
Hablando de puramente política, segun dicen De la Vega, vicepresidenta del PSOE, no quiere que sea Zarra por el loable argumento de que así no le dará argumentos a Camps para seguir protestando en contra del Gobierno, pero tampoco se quiere que esté en Cataluña pues el PSOE allí lo está pasando mal… en fin, como en todo en este país, asquerosa política. Ni PP ni PSOE ni narices: les da igual lo que opinen los de Zarra y los de Ascó: ellos van a por el voto.
Ahora queda la decisión de las localidades finalistas: ¿albergarían el ATC, a cambio de «pasta» y de remodelar el pueblo de arriba a abajo, teniendo en cuenta las «no» afecciones medioambientales por tener residuos nucleares cerca de ahí? Sí, lo he puesto entre comillas el «no», pues es lo que dicen, aunque realmente no me lo creo. La decisión debería ser y solo debería ser de Zarra y Ascó.