Mientras Francisco I va haciendo gestos creyéndose Jesucristo, a efectos de cara a la galería y para intentar tapar todos los desmanes que han ido haciendo durante siglos enteros la Iglesia Católica, de vez en cuando van surgiendo noticias que empañan, de nuevo, la labor de «chapa y pintura» de este último Papa.
Ahora, según algunos medios de comunicación, algunas de las 900 personas que viven y trabajan en el Vaticano se han estado bajando porno en grupo, lésbico y de otras índoles que no vamos a especificar en esta página por ser contrario al gusto. La BBC ha sido la encargada de filtrar esta información y sacarla a la luz.
En definitiva, más le valdría a Francisco I dejarse de camisetas de Messi y poner un buen firewall al sistema informático del Vaticano.