Uno de los personajes más importantes, para mal, del siglo XXI es (o fue) Bin Laden. Al parecer, en Estados Unidos lo han conseguido y le han matado.
Ni estaba en una cueva ni debajo de la tierra, ni nada por el estilo. Estaba con su familia en una mansión de Abbottabad, no muy lejos de la capital de su país, Pakistán. Barak Obama, actual presidente de EEUU, parece que ese era su principal objetivo y al final dio la orden de matarlo el pasado viernes 29 de abril por la mañana.
¿Y dónde está su cuerpo? Pues para que no se convierta en un mártir o en un «santo» para el Islam, su cuerpo ha sido lanzado al mar de acuerdo con la ley y tradición islámicas. La pregunta es, ¿de verdad han matado a Bin Laden? ¿No sería un doble suyo? ¿No será propaganda norteamericana, de la cual no sería del todo algo raro, teniendo en cuenta de que se trata de Estados Unidos?
En fin, no nos alegramos de la muerte de nadie, pero esto nos tememos que no será un principio de paz ya que han amenazado con grandes atentados en los países aliados. Ya veremos qué ocurre a partir de ahora…