La serie en general no tiene mala pinta, pero es la cochina costumbre que tienen ahora de que los crímenes sean más realistass y sean más visibles, por el morbo en sí de presenciarlo.
En la serie Aquarius, ambientada en los Estados Unidos de los años 60, la acción está en pleno apogeo de la épcca de los «hippies». Uno de ellos (Charles Manson) «capta» de alguna manera a la hija de uno de los futuros senadores del Gobierno y llaman al detective para intentar encontrar a la chica, a la que estan abusando, voluntariamente, ya que le han lavado la cabeza el criminal que se cree una especie de «lider» espiitual.
En fin, no está mal el argumento pero durante algunos episodios las escenas son muy crudas y dan ganas de quitarlo.